Armin Brandel, empresario restaurantero y propietario del restaurante Fenotti, denunció haber sido víctima de despojo, amenazas y abuso de poder por parte de autoridades municipales de San Andrés Cholula y miembros de una reconocida familia de políticos poblanos. El hecho habría ocurrido en Riona High Plaza, uno de los centros comerciales más exclusivos de la zona metropolitana de Puebla, donde se construye el parque temático KidZania.
De acuerdo con Brandel, la agresión patrimonial se habría consumado con el uso de documentos presuntamente falsificados, procesos administrativos manipulados y el uso indebido de la fuerza pública. Afirmó haber invertido alrededor de seis millones de pesos en el acondicionamiento y operación del restaurante, abierto en marzo de 2024 en dos locales de 360 metros cuadrados.
El empresario interpuso tres denuncias ante la Fiscalía General del Estado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Contraloría Municipal de San Andrés Cholula. En ellas señala directamente a funcionarios del Ayuntamiento —encabezado por la alcaldesa Guadalupe Cuautle Torres— y a empresarios de la familia Kuri, entre ellos al exdiputado local y exdirigente del Partido Verde Ecologista, Juan Pablo Kuri Carballo.
Brandel asegura que tras abrir su restaurante, comenzaron las presiones: amenazas, campañas de desprestigio y clausuras arbitrarias. Incluso denunció que en enero pasado fue detenido junto con su esposa por elementos de la Policía Municipal tras un altercado con personal de seguridad del centro comercial. Ambos fueron liberados por orden judicial al no encontrarse fundamentos legales para su aprehensión. No obstante, el Ayuntamiento difundió boletines oficiales señalando a Brandel como “agresor de mujeres” y “agresor de policías”, información que —según él— formó parte de una campaña para desacreditarlo públicamente.
En mayo de este año, tras diversos incidentes y amenazas, el empresario decidió abandonar el restaurante, pero emprendió acciones legales. A raíz de sus denuncias, su esposa recibió medidas de protección por parte de las autoridades, luego de presuntas amenazas provenientes de la administración del centro comercial.
Armin Brandel exige justicia y que se investigue a fondo la presunta colusión entre autoridades y particulares que, asegura, lo despojaron ilegalmente de su negocio y atentaron contra su seguridad y la de su familia.