La tarde de este miércoles 2 de julio, un fenómeno meteorológico poco común sorprendió a habitantes de la zona metropolitana de Puebla: se trató de un embudo nuboso, también conocido como “Culebra de Agua” o “Serpiente de Agua”, que se formó durante una intensa tormenta acompañada de granizo.
La precipitación comenzó cerca de las 4 de la tarde y afectó distintos puntos de la ciudad, generando encharcamientos en calles principales y complicaciones en la movilidad urbana. Fue precisamente en este contexto que el singular embudo fue captado en colonias ubicadas en los límites con el municipio de Amozoc de Mota, como Bosques de San Sebastián, donde vecinos lograron fotografiar el fenómeno.
El embudo, con apariencia de una columna delgada y serpenteante, se originó por las condiciones atmosféricas particulares que acompañaron a la tormenta. Según especialistas, este tipo de fenómeno ocurre cuando una masa de aire caliente y húmedo asciende rápidamente al chocar con una capa de aire más fría en la atmósfera, lo que puede generar un remolino visible que levanta agua, tierra o incluso objetos ligeros.
Conocido como “Serpiente de Agua” debido a su movimiento ondulante en el aire, este fenómeno representa una variante de los remolinos atmosféricos asociados a tormentas severas. Aunque su presencia es poco común en zonas urbanas, su aparición en Puebla fue ampliamente documentada por ciudadanos a través de redes sociales.
Hasta el momento, no se reportan daños mayores causados por el embudo, pero sí afectaciones viales a raíz de la fuerte lluvia y la granizada.