En la madrugada del sábado 21 de diciembre, las cámaras de seguridad en Tehuacán, Puebla, registraron un hecho peculiar que ha llamado la atención de los habitantes. Dos personas aprovecharon la penumbra para cometer un robo en un negocio local dedicado a la venta de regalos.
El incidente ocurrió a las 4:55 a.m., cuando uno de los ladrones, vestido con una playera clara y gorra, se adelantó para forzar la chapa de una puerta de cristal que carecía de protecciones adicionales. En cuestión de segundos, logró abrirla y permitió el ingreso de su cómplice, una persona de menor estatura y complexión más delgada, que podría tratarse de una mujer.
Ya dentro del establecimiento, la pareja de delincuentes se dirigió directamente hacia su objetivo: un oso de peluche gigante y un arreglo compuesto por flores y un globo. El robo completo no tomó más de un minuto, tras lo cual salieron apresuradamente y huyeron por la misma calle por la que llegaron.
Los propietarios del negocio descubrieron el robo horas después y notificaron a las autoridades. Aunque las imágenes del incidente han sido difundidas, la identidad y el paradero de los responsables siguen siendo un misterio. La comunidad espera que pronto se haga justicia.
Este insólito suceso generó comentarios en redes sociales, donde la peculiar elección de los objetos robados no ha pasado desapercibida.