¿Conoces Cantona ? La fortaleza prehispánica, una de las más antiguas de México

La zona arqueológica de Cantona es una de las ciudades prehispánicas más antiguas de México. Su nombre proviene de la palabra náhuatl caltonal, que significa “casa del sol”. En la parte más alta se encuentra la acrópolis, que albergaba las principales estructuras de los poderes político, económico y religioso, así como las viviendas de sus líderes. La ciudad está compuesta por patios, juegos de pelota, talleres de obsidiana, templos, calzadas y calles amuralladas, lo que la convertía en una fortaleza durante épocas de conflictos e invasiones.

Cantona es el sitio arqueológico más grande de México, con 453 hectáreas habitables. Actualmente cuenta con 24 Unidades Arquitectónicas, tres vías de circulación, ocho unidades habitacionales, un acceso con fortín a la acrópolis, cuatro conjuntos de juego de pelota y una cancha adicional, tres plazas cerradas con pirámides y un palacio, todas estas estructuras exploradas y habilitadas.

Ubicación

La zona arqueológica de Cantona se encuentra al norte de la Cuenca de Oriental, entre los municipios de Tepeyahualco y Coyoaco. Para llegar desde la Ciudad de Puebla, se debe tomar la Autopista Núm. 150 (México-Veracruz) en dirección oriente. A la altura del poblado de Amozoc, se toma la Carretera Federal No. 129 (Puebla-Teziutlán) hacia el norte hasta llegar al poblado de Oriental. Desde este punto, se sigue por la carretera que conduce a Tepeyahualco, donde se encuentra el camino que dirige a la zona arqueológica.

Otra opción es arribar desde el estado de Veracruz, partiendo del poblado de Perote. Desde allí, se toma la Carretera Federal Núm. 140 hacia el suroeste, transitando aproximadamente 22 kilómetros, y luego se desvía hacia el poniente hacia Tepeyahualco, desde donde se recorre la distancia previamente mencionada.

Reseña Histórica

Las primeras referencias registradas sobre Cantona aparecen en 1790 en las Gacetas de Alzate (Gaceta Literaria de México), mencionándose el nombre “Cantona”. En 1855, el explorador suizo Henri Louis Frédéric de Saussure visitó la zona y la describió como “la ciudad del cantón”, pero el nombre utilizado desde 1790 se ha mantenido como el oficial.

Según el libro La Acrópolis de Cantona de la investigadora Yadira Martínez Calleja, Cantona tuvo un desarrollo único y no utilizó cementantes ni orgamasa para unir las rocas de sus unidades habitacionales. Fue un asentamiento denso, con espacios muy próximos entre sí. En su época de apogeo, llegó a albergar más de 90,000 habitantes. Además, Cantona se destacó en la fabricación de cerámica, mostrando influencias de varios grupos étnicos del Bajío, el occidente, la costa del Golfo y el sur de Oaxaca.

Costos y Servicios

  • Entrada: $90 (incluye acceso al museo de sitio).
  • Entrada gratuita los domingos para mexicanos.
  • Servicios: Museo de sitio, sanitarios, estacionamiento y señalización interna y externa.
  • Visitas guiadas disponibles previa cita con el Centro INAH-Puebla.