En la comunidad de San Francisco Piletas,en el municipio de Palmar de Bravo, un grupo de mujeres artesanas ha revolucionado la producción artesanal al desarrollar un proceso innovador para transformar la fibra de nopal en piezas únicas y sostenibles. A través del aprovechamiento de los residuos naturales de esta planta, han logrado dar nueva vida a un material antes desaprovechado, convirtiéndolo en una fuente de ingreso y un símbolo de creatividad y resiliencia.
Este esfuerzo ha llamado la atención de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADR), que, bajo la dirección de Ana Laura Altamirano, ha puesto en marcha un programa de apoyo para fortalecer el trabajo de estas mujeres. Como parte de esta iniciativa, se impulsará la creación de una identidad de marca que permita posicionar sus productos en el mercado regional y nacional.

Además, el Gobierno del Estado brindará capacitaciones para perfeccionar sus técnicas, diversificar los diseños y mejorar la calidad de sus piezas, garantizando así su competitividad. Con este respaldo, no solo se busca preservar y expandir esta práctica artesanal sustentable, sino también reconocer y potenciar el talento de estas mujeres, cuyo trabajo representa una fusión entre tradición, innovación y sostenibilidad.
Este proyecto no solo fortalece la economía local, sino que también demuestra cómo el ingenio y la dedicación de las mujeres artesanas pueden abrir nuevas oportunidades y transformar el sector artesanal en Puebla.
