Indignación en Zinacatepec por detención de mujer; autoridades justifican su actuar

Un video difundido en redes sociales generó polémica en San Sebastián Zinacatepec, Puebla, al mostrar la detención de una mujer por parte de elementos de Seguridad Pública. Según la denuncia de testigos, el operativo ocurrió solo porque la mujer intentó usar los baños de la presidencia municipal.

Las imágenes muestran a varios policías sometiendo a la mujer, de aproximadamente 50 años, mientras ciudadanos presentes protestan en su defensa.

“Eso está muy mal, están bien agresivos contra una señora… que vea el presidente qué tipo de gente tiene”, reclama una de las testigos.

Otra voz en la grabación critica la situación: “Se molestan en detener a gente decente, pero ni a los ladrones los agarran”.

Mientras tanto, la mujer es inmovilizada con los brazos a la espalda por una agente, mientras otras dos personas intentan mediar con los oficiales.

El hecho provocó indignación entre la población, pues no es la primera vez que los baños municipales son restringidos al público. Además, se reporta que otro individuo también fue detenido en el incidente.

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Versión oficial: alteración del orden público

En respuesta a la controversia, el ayuntamiento de Zinacatepec emitió un comunicado en el que desmiente las acusaciones de abuso de autoridad. Según la versión oficial, la detención no ocurrió por el uso del baño, sino porque las personas involucradas alteraron el orden público bajo los efectos del alcohol.

El informe señala que el hombre arrestado ingresó al sanitario de mujeres y que previamente había defecado en la explanada del lugar. Por esta razón, los oficiales le pidieron retirarse, pero ante su negativa, fue asegurado.

En cuanto a la mujer, el comunicado indica que se encontraba en estado de ebriedad y trató de impedir la detención del hombre, lo que derivó en su arresto.

Las autoridades recalcaron que los agentes actuaron conforme a derecho y que toda la intervención quedó documentada en audio y video. Además, afirmaron que los implicados admitieron su estado de ebriedad y aceptaron las consecuencias de sus acciones según el reglamento municipal.