El activista indígena y defensor de los derechos en la Sierra Negra, Sergio Cruz Nieto, perdió la vida el pasado 17 de enero en un ataque armado perpetrado en el municipio de Tehuacán, Puebla.
El trágico incidente ocurrió cuando Cruz Nieto conducía su camioneta sobre la calle Valsequillo y el bulevar José María Morelos y Pavón. De acuerdo con testigos, dos agresores a bordo de una motocicleta se acercaron al vehículo y abrieron fuego en su contra, disparándole más de 10 veces. Los impactos en el tórax y la cabeza fueron fatales, y Sergio falleció al interior de su automóvil. Tras el ataque, los responsables huyeron en dirección a Rancho Viejo.
El crimen generó indignación entre colectivos y organizaciones defensoras de derechos humanos. El Comité Nacional de Alerta Temprana de Periodistas y Activistas condenó los hechos y exigió a la Fiscalía General del Estado de Puebla una investigación inmediata para esclarecer el asesinato y castigar a los responsables.
Cruz Nieto era miembro activo de la Unidad por Coyomeapan y esposo de la también activista Xóchitl Martínez. Su lucha constante contra los caciques que buscaban controlar Coyomeapan y su compromiso por proteger a las comunidades indígenas de la inseguridad lo convirtieron en un referente entre los habitantes de la región.
La despedida de Sergio Cruz Nieto reunió a más de dos mil personas de distintas comunidades de la Sierra Negra. En una emotiva ceremonia en la iglesia de Coyomeapan, familiares, amigos y simpatizantes abarrotaron el lugar para despedir al defensor de los derechos indígenas. Entre aplausos y consignas, sus restos fueron llevados al panteón de la comunidad, donde su legado fue honrado con respeto y admiración.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado no ha dado a conocer avances en la investigación del homicidio, dejando en el aire la exigencia de justicia para una figura clave en la lucha por los derechos de los pueblos originarios de Puebla.